"Me decido a tararearte
todo lo que se te extraña"

Sin más que una pena sorda
sin más que un vacío que no es tuyo

Me doy cuenta
de cuánto
de tanto
ganas, esperanzas

Claro,
la sola idea de poder contar
para qué
dedales, tenedores y esperanzas
fue tal remolino
que caí,
dentro, hondo

Y quizás las raíces,
no sé


mi fantasma desespera tu ausencia

qué será
que nos vuelve
tan dulces
atentos

qué

qué
nos trajo,
qué nos hizo
qué inmortal mano
u ojo

nos sabe
tan nobles
dulces
apegados

hasta que

verte

y volver

a verte

para creérmelo

y aún necesitar una ojeadita

como quien no quiere la cosa

como a quien estos labios

se le hicieron esperar

como a quien la sonrisa

tanto tiempo silenciosa

tanto tiempo cortada

ya no le era familiar

va a llegar

el día

cuando tanto miedo

al cinismo, a la soledad

al silencio

caiga

y podamos ver

qué bien nos hacemos

¿serás

todo lo que mis deseos
mi imaginación,
mis ganas
te invitan a ser?

¿será acaso
una carga
demasiado pesada?

serás lo que debas ser
o
igual
serás alguien
aunque
quizás
no conmigo

sin saber
si doblar
o seguir
dudando de la seguridad
y el destino

tengo clara
una cosa
quiero volver
a perderme en esos ojos

ojalá

cuántos días sin escribir, pienso
y pienso, también, en cuantas cosas soñé en estos días
En cuántas veces sonreí,

Es cierto,
no escribí

Es cierto,
ví sus ojos,
de mar, de cielo
y me ruboricé

y ahora me ruborizo, al acordarme
del rubor y la sensación, en oscuridad total, de saberme roja


¿tan difícil es vivir sin hacer planes?

qué hermosura

-nueva para mí-
es que tu cumpleaños empiece
con una tormenta que invita
a esconderse bajo la colcha

y termine,
como vos,
como tus ojos,
ojalá también como tu año,

con una noche
llena de luna,
y estrellas
encendidísimas

el abrazo
mide estos
trescientos y pico de kilómetros