/Maldije la lluvia/

Hay días
en que todo
todo lo que puedo escribir
son ramas secas


/Maldije la lluvia que azotando mi techo
no me dejaba dormir/

Días 
de nimiedades

en que me pierdo

en el ruido del silencio

/Maldije al viento que se robaba las flores
de mis jardines./

Hay días en que

el rumor del peine en su pelo, 

dice contemporáneo

/Pero tu llegaste y alabé la lluvia. La alabé
cuando te quitaste la túnica empapada./

hay días 

en que Wo King

dice

desde hace siglos

lo que mis palabras callan

/Pero tu llegaste y alabé al viento.
Lo alabé porque apagó la lámpara./

Cuerpo y no teoría:
sale de las vísceras,
lo indecible
lo inevitable

Una sonrisa en los ojos
y paciencia
para esperar
el milagro
-tan raro-

Cuando me mirás
se me cae la armadura

/negras tormentas agitan el aire
nubes oscuras nos impiden ver/

Niebla
color smog
incentivando olores
fétidos

cubre
pegotea
no deja
leer
los signos
del destino

Una niebla
gris plomo
gris helado
de desconfianza
y miedo

mis brazos no resisten ´
más muerte
agrietados los tendones


necesitan arder
en agua de lluvia

tenía la tonta expectativa
de encontrarte,

la idea
las ganas
el deseo
de que estuvieras ahí
en el umbral
de mi casa
de mi vida,
dispuesto a saltar

Las llamas
se me perdieron

quedó ternura
en que podés encontrar
un fénix
lleno de vidas pasadas

En esta tierra incendiada

Hay días
en que
sin el ancla
norte

sin música
sería
imposible resistir

Manuel

recordé
primero de enero
y te volví a ver
odioso
vivo

espina clavada
en todo lo fuera
de mi alcance

nunca
voy a terminar de agradecerte

Bizcochuelo Exquisita

La magia
en que querría
creer
descansa
en que las cosas
van leudar
al ritmo de los deseos,
y no.

hoy
el sol
primavera sin ganas
me hace sonreir
te veo en mis ojos
y esa calma
de mirarnos
se me quedó pegada

Sor Juana
célibe, virgen
tenía unos huevos
de los que vos
carecés

Es una pena
gastar
poemas
en una
otra
larva
dañando a su paso
lo que toca
pintando todo
de confortable cinismo

una basura
nihilismo egoísta
que acomoda todo
para que tu fin
justifique cualquier medio

"tan solo en la vida

que mejor me voy"

¿habré leído mal?

o será,
que
es la poesía
mi respuesta
y ya no hay
más

tu soberbia
-las cosas son simples-
impide ver

/hay tanto dolor
guerra peleada
en el campo propio,
en el cuerpo/


Será una rebelión mínima,
inútil
será el primer no de muchos

pero
esta vez
me bajo

De tigres y panteras

Qué le hace, decís,
una mancha más

otro error
de estos que, sabidos,
son elecciones

Le hace
lo innecesario,
lo que arrepiente

Pero
terrible

le hará
la esencia
cuando
de tanto yerro
dejen de vérsele
las manchas

"salta antes de mirar"

W.H. Auden

Salta:
la duda
retiene,
tironea
con brazos muertos
zombies
que atan a la cordura
a la comodidad

Salta
porque,
-y es lo mejor que puedo decirte-
es probable
que te encuentres en la caída

Puertas abiertas
a lo desconocido
sin pestillo
cadenas
Puertas con
ganas de ver
qué hay del otro lado

tres tristes poetas

enarbolando
soliloquios
en difícil.

Suman
sinsentido
y soledad:
es carne definitiva

El espejo

una bolsa de broches,
Tarkovsky, y dos películas opresivas.
incontables palabras
deseo colgando de un guinche
fuego fatuo
sin espíritu:
un cacho de carne

y esa manía
de conformarse
sin siquiera tratar
de resistir

Algo prestado

Cada vez que
una puerta
una ventana -hasta estas blancas, selladas-

Cada vez
que abrís algo nuevo
entra la brisa, azul
a encontrarse
con lo que había

Quizás sea momento
de cambiar de identidad:

Mi poesía erótica,
demasiado expuesta,
me devuelve al destino infame
de viviseccionar
humanoides.

Ya sé,
después de Marina, Lola
y Luz seré
Jorge Arenas

un castillo de cartas
tarugos en la pared, húmeda
cede
la misma gravedad

la vida
se siente segura
acostada
mirando el cielo
en los rieles
que brillan
hasta que llegue el tranvía

No merezco
vivir sin tu piel
sin tu sonrisa
que es como el pan con manteca
esas cosas honestas, ligadas a la infancia

No quiero y
si fuera lo que merezco
es una vara alta para ser mejor y
en esta,
en la próxima vida
tenerte cerca
y gozarte todas mis noches
todo lo que nos quede
de amor
de música
y de cuerda,
como a mis cajitas

Sé
que de regodearse
en el dolor
nada
nada bueno va a salir

pero hay momentos
en que
necesito
esa caricia en el pelo
que vos
no sabés dar