qué cinta, hilo
qué aguja hace falta

cómo se repara
el daño
de sangre seca
que llueve por dentro

tu saña
tu vocación
de criticar
de destruir,
el placer
de sumir
en dosconcierto
en desasosiego

te hacen quien sos
más que los rulos
más que las novelas de Dumas

quizás
justo eso
los mosqueteros
eran machistas
y soberbios

capas tectónicas
oprimidas por millones de años
han tapado
de mí
la verdad

lo roto
lo deshecho
reaparece
como un cadaver flotando
en la superficie del dique

al romper la trama
desgarrando
al romper
con crueldad
al romperme

deshicieron
todo

llevo años mintiéndome
para sobrevivir

todo

parece

obra

de mi construcción

todo

lo que perdí

lo que no encuentro

todo lo que me fue

denegado

tiene

una raíz

y parece

esta noche

ser única

una madeja
de hilo suave
teñido
una madeja
que me es ajena
que deshago
y desanudo

una madeja
que me teje
hasta las entrañas
la desconozco
y al desanudar
mis entrañas caen
chorreando
sangre y dolor

Sigo
sin poder
pasar por el cuerpo
entender
la crueldad

sin poder
pasar por el cuerpo
negado

pasar por el dolor

clausura

sin poder
ya
nada

exorcismo

atravesar
el nudo en la garganta
la angustia
el llanto

dejar fluir
la fuerza natural
arcano
que gira

atravesar el miedo
al dolor
soltarlo
y volver
a ser
un cuerpo seguro
gozante

I

Esa angustia contenida
que sale a borbotones
cuando le abrís, inocente,
trae la fuerza

que arrasa

cauterizando
el pasado

II

me atraviesa
ancestral
dolor ajeno
más grande que mi dolor
que mi pasado
canal soy

Como una muñeca rota
las rodillas
de marioneta abandonada
casi en llanto
Tanto placer
viene a reparar
la historia

Empalada

Cuánto falta
para que resulte
exitante
una doncella de hierro

Cuántas más
hasta que nos duela
tanto
suficiente
para que la lucha
sea propia

Nervaduras de agua 
sin adn
que son apenas 
un reflejo 
vacío 
de identidad y memoria