cuántos Claudios
habrán nacido en rosario
cuántos que están por cumplir 17
a cuántos de nosotros se nos impregnó
en el gas lacrimoso
en el llanto
en unos asesinos desbocados
sediendos de sangre y poder
a cuántos el pocho nos quedó
como ese tiro,
en la garganta.
Cuántos hubieramos querido
un abrazo
de cada uno
de estos 39
que nos faltan
y hoy se llaman pocho
(mañana, darío)

cuántos querríamos
morir
puteandolos,
defendiendo a los pibes.

La distancia nos acerca
/la ausencia es una parra seca
en una casa sin sol/
Tu abuelo sabía
de parras
y tierras yermas
y de hacer crecer también
en otros pagos
los míos no
y en ese aprendizaje
en mi recuerdo
de parras y tierras y otro lado
trato
de seguir presente
acà
en el hueco

Cómo hacemos para queremos tanto
Sin tiempo
Sin cuerpo
Solo la sagrada ocupación
en la empatía
solo la dulzura
de no decir nada

¿Cómo hicimos
para tocar, con las manitos callosas
el cielo de amor universal?


Come facciamo
a volerci tanto
senza tempo
senza corpo
solo il sacro impegno
nella empatia
nella dolcezza
di non dire niente

Come abbiamo fatto
a toccare, manine callose
il cielo del amore universale?

Disgregación

Cada parte
pierde
su con el todo

La cohesión
es un ruido
sordo

La Mer

espuma
                y tantos
-remera amarilla, pantaloncito-
bultos abandonados
en una playa
irresponsable

Sirenas
guarden ese
candor
Volverá Ulises
a buscarlo

En un par de compases
revivís
te quejás del capuchino de polvito
/puré Chef/
sonreís a estos nubarrones
ajenos
y desapareces
así,  como llegaste,
cuando Ludwig te habló
y justo te diste vuelta

/las consecuencias comienzan

antes que las intenciones/

Movimiento

Kepler

de metal antiguo

perpetuo

Y los alcances...

Reverse

Caminando
en los pies de otro
volver a pasar
por el corazón
la experiencia
pérdida abandono
para salir
fuego sagrado de la ajenidad
purificado

Busca
ya sabiendo
esa piedra final.

Un buen sitio,
aireado,
busca

ya viejito
elige
una tumba con sol

/ni la leche al plato alcanza/                           

(daniel quintero)                           

Ni el hilo

ni el hambre

No alcanza la quietud

No alcanza el fin al mes

el frio a la estufa

el desprecio

el sueldo

Pero llegará el día

/y voy a afilarme la rabia para pegar/

donde

una rueda nueva

en engranajes oxidados

llegará el día donde el tren por fin

haga camino

Un blanco de polen
pegajoso
irrumpe en lo conocido
se agarra
de la seguridad

Una niebla solida
que desteje
Penelope
lo que supimos conseguir

La lengua
tiene un eje
pasado/ no pasado

Ya desde la
primera matriz
nuestra complejidad
radica en la memoria

/Hoy se me ha muerto otro perro/

Pienso en el dolor infinito
de perder un perro
y
por alguna causa
inocencia
me es más
fácil aceptar
la muerte humana

pavana

evoca y con eso teje

Solo la mùsica -y tan poca-
sabe quien era
antes de ser

te moriste
súcubo oscuro
ángel caído en desgracia
siempre escóndiendote
seductor
como una araña
veneno instilado por años

una tela
que pude cortar

Waste land

Yerma
sos
muerta infértil
abandonada y obtusa
Yerma.
No te crece
ni yerba mala

Las puertas
piedra ilustrada de símbolos
un humo de azufre
se cuela
en volutas blancas
y
para quien narra
y guía
como una cobra se alza
hipnótica en una canasta
sin idioma
la vocecita
se escucha lejana
aguda

Ma la chiudete questa porta?

Obituario a las tres

Me quito lo que me queda grande
el saco de tweed
lo que no es mío
y me veo
Chucara
tan yo
qué no puedo creer reencontrarme
haciendo pucheros
Y noble
como el trigo
que va a ser
pan