Byron/ no estuvo nunca tan solo/ como esta anciana sentada en la farmacia,/ un sábado a las cuatro de la tarde,/ esperando la inyección. Jorge Aulicino
¿era soleado el sábado, Jorge?
¿en qué mano el bastón? ¿y la pierna?
Esta anciana,
tan tuya tan ajena
Tan sola
¿Ve nublado
en celeste opaco?
No me dejes así
sin saber si el sol iluminó
la tarde triste
de lo invisible
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