sábado, 18 de abril de 2020

Nos cayó como de plomo
a cada uno su incomprensión
a cada uno el dudoso entendimiento
de  la magnitud, de los alcances

Nos cayó en nuestros propios límites
en la fe ciega en la acción
en la voluntad
o en el tener

a cada chancho
y a cada uno
las primeras revelaciones le fuern reveladas
en sus términos,
a quién le llegaron como sospecha
a quién como conspiración
castigo divino o trufa del poder de turno


y a cada quien le salió lo de sí mismo, 
el juguito
quien se preocupó
quien se encerró
quien se volvió paranoico
y quien confió y también quien no cambió lo que era y creía



y la ciudad se volvió triste y opaca
y solo fueron mis ojos
incapaces de volver a ponerle brillo

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